Nos hacemos eco de la
noticia que ha publicado “El Correo de Burgo”, pues pensamos que es muy
importante el paso que ha dado el consistorio, con el fin de mejorar la gestión
del día a día con sus proveedores y, de paso, mejora la gestión del pago de la
energía que es una gran pega para los ayuntamientos, tanto a la hora de pagar
como de tratar opciones de aplazamientos, etc…
Fuente :
elcorreodeburgos.com
Mart,
20/11/2012
N. E. / Burgos
La eléctrica es la primera empresa a la que se pide que simplifique el número de recibos con el objetivo de reducir los tiempos de tramitación
El Ayuntamiento de Burgos está buscando fórmulas para agilizar la gestión de las facturas con el objetivo de reducir los tiempos desde que llega un recibo hasta que se cobra. El concejal de Hacienda, Salvador de Foronda, explica que una de las iniciativas pasa por reducir el volumen de facturas que llegan al Consistorio cada mes y que no sólo generan trabajo en secciones más vinculadas al área económica del Consistorio sino en otras como, por ejemplo, ingeniería industrial que depende de la Concejalía de Obras y que entre otras cuestiones lleva lo relacionado con el alumbrado público. «No sólo se trata de pagar antes, sino de reducir el trabajo propio de gestión», afirma el edil.
Con Iberdrola ya se ha llegado a un acuerdo para pasar de 5.000 facturas al año, es decir más de 400 cada mes, a 12; una mensual. En las próximas semanas se pretende hablar con responsables de Gas Natural y de Telefónica para conocer las posibilidades de que estas empresas puedan simplificar también el número de cargos que envían por los servicios que prestan en los diversos edificios que forman parte del patrimonio municipal.
De Foronda indica que hace diez días se mantuvo la reunión con Iberdrola y espera que en un plazo breve de tiempo pueda comenzar a facturar de forma más sencilla. La idea en la que se quedó, según precisa el edil de Hacienda, es que se envíe un único recibo cada mes en el que aparezca tanto la cuantía total como la relación de los consumos y de las dependencias municipales a las que se refiere el extracto.
De Foronda explica que, al contrario de lo que sucede en la economía doméstica, las facturas no van directamente al banco si se tienen domiciliadas sino que existe un procedimiento «más complejo» de fiscalización que es lo que se quiere simplificar. Cada recibo pasa por los técnicos, se lleva a intervención que comprueba si existe partida presupuestaria y, en el caso de que todavía no esté habilitada, se devuelve a la sección de la que procede hasta que se aprueba el pago.
El responsable del área de Hacienda considera que reduciendo el número de facturas que llegan al Consistorio cada mes se pueden disminuir los tiempos de tramitación interna y agilizar el pago a proveedores que es una de las preocupaciones municipales. Para los técnicos de las áreas implicadas también supondría un ahorro de trabajo ya que no es lo mismo tener que ver 400 facturas de Iberdrola cada mes que acabar tramitando una sola. De Foronda estima que anualmente llegan al Ayuntamiento alrededor de 18.000 facturas, 5.000 de ellas de la compañía eléctrica.
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